08 noviembre 2007

Dos letras


Uno es un pobre diablo que tarda un montón de tiempo en darse cuenta de las cosas, en hablarse a sí mismo con sinceridad y en caer en lo evidente. Cada día lo tengo más claro ¡Qué tarugo puede uno llegar a llevar dentro y lo que se tarda en percatarse! Pienso, ya de paso, en cuántas cosas no caeré, de cuántas cosas no me habré enterado aunque las tuviera delante, en cuántos detalles de la vida me habré perdido. Cosas ya irrecuperables. A lo mejor a todo el mundo le pasa lo mismo, me consuelo.
El otro día me invita Zeltia a participar en el Meme de las 8 cosas. Vale, pues voy y me lanzo a pecho muerto y pongo que si esto que si lo otro… total, las ocho cosas que, de acuerdo, me gustan y me vinieron en ese momento a la cabeza. Al día siguiente reflexiono y me doy cuenta que, de verdad de verdad, lo que a mí me gusta es hacer lo que me da la gana y que, a partir de ahí, pues mi meme es de una sola cosa. Claro, y me quedé tan fresco. Vaya pensamiento original y sincero, hacer lo que a uno le da la gana, claro, bien, pero era lo que pensé en el momento.
Anoche, hablando contigo, mientras te observaba, caí del guindo y me di cuenta de lo necio y de lo egoísta que soy y que después de tantos años a tu lado todavía no me había dado cuenta de una cosa, que mi existencia sin ti no tiene sentido, que no hay meme de las 8 cosas, ni meme de la única cosa, ni nada, sin una palabra de dos letras: Tú.

2 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

Recuerdo cuando yo sentía eso. Me gustaba sentirlo. Pero no me gusta la dependencia que genera. supongo que no se puede nadar y guardar la ropa...

Soros dijo...

No, no se puede tener todo.
Gracias por tus asiduos comentarios.