28 enero 2008

¿Crómlech?


Motivado por algunos comentarios que he leído sobre círculos de piedras en el blog “De la parte Berlanga”, recordé uno que he observado algunas veces en los paseos a los que tanta afición tengo.
El círculo de piedras en cuestión está enclavado en la ladera de un gran cerro que se llama la Serrezuela, en la solana, es decir, en la parte que da al sur y que por tanto tiene sol casi desde que éste sale hasta que se pone. Es un lugar muy agradable desde el que se tiene una bella vista de la vega, al pie del cerro pasa un riachuelo de un par de metros de ancho que corre hacía Cinco Villas y Alcolea de las Peñas y cuyas aguas en tiempos se encauzaban por un largo caz a la represa del molino Blanco, del que hoy sólo quedan dos paredes que van saliéndose lentamente de la ley de la plomada.
Hay un gran repechón para llegar al círculo de piedras pero, cuando llegas te das cuenta por el tamaño de las mismas que eso no es obra de un pastor, ni mucho menos. También es curioso que no esté en llano sino en cuesta y también lo es su tamaño, más de 25 metros de diámetro. ¿Tendré delante de mí un crómlech?, pensé. Desde luego, si como dicen, los crómlechs eran monumentos funerarios a cuyo seno traían las cenizas en pequeñas vasijas y cuya forma circular rememora el eterno ciclo que se sucede indefinidamente y en el cual los seres humanos damos un número muy limitado de vueltas, el lugar reune las condiciones idóneas. A mí no me importaría que arrojaran allí las mías. Pero bueno, en vez de ir por ahí dejando recados, echad un vistazo a las fotos, a ver que os parece a vosotros.
Para los más metódicos o por si alguien está interesado las coordenadas del lugar son: 41º 12’ 30.47’’ Norte y 2º 50’ 25.16’’ Oeste


8 comentarios:

Ermengardo II dijo...

Por el tamaño de las piedras, no creo que esto sea el pasatiempos de un pastor. Los de Berlanga son mucho más modestos y no está nada claro que puedan pasar la prueba del Carbono 14, pero me provocaron ese extrañamiento como cuando uno ve los títulos de crédito de una película japonesa. Alguien había puesto alli esos signos y yo no tenía ni idea de lo que significaban.

Soros dijo...

Desde lejos no te das idea del tamaño de las piedras, sólo de cerca te das cuenta de son bastante grandes y que se necesitarían unos cuantos hombres para poder moverlas y hacer ese círculo que, por otro lado no sirve para encerrar ganado ni está en terreno cultivable, luego, el círculo de piedra tampoco se hizo para preservar los cultivos, ¿cuál fue entonces su utilidad? Todo esto añadido a que en las cercanías hay algunos castros catalogados...

Ermengardo II dijo...

Hace poco compré en la librería que hay frente a la Catedral, la carta argueológica del partido de Sigüenza, pero debe referirse al partido antiguo, porque no viene Atienza. ¿Sabes si está publicada la de esta zona?
Por cierto si ya antes se decía "tienes mas cabeza que el partido Sigüenza" imaginate ahora que es casi una provincia.

Soros dijo...

Yo siempre había oído "Tienes más cabeza que el partido Atienza"... y era porque en tiempos Atienza llegaba hasta el Tajo.
No sé si está publicada la carta arqueológica de la zona pero sí que hay bastantes restos en el altillo de Cerro Pozo (Atienza), en Cinco Villas, en Santamera, en Río Salido, Castilviejo de Guijosa... puntos todos cercanos al citado y donde se pueden encontrar castros con piedras impresionantes por su colocación y tamaño.
Saludos y seguiré indagando.

Paz Zeltia dijo...

Ahora que tengo una foto más amplia, puedo situar estupendamente ése círculo mágico. Y saber a donde va el río de los árboles desnudos en invierno.

un biquiño.

Paz Zeltia dijo...

Me refiero a la foto que me enseñaste, donde se aprecia el río, el repecho... y donde no se aprecia el tamaño de las piedras que pude ver aquí porque tengo referencias para comparar el tamaño.
:-)

es fantástica esa curiosidad tuya, así tienes la cabecita llena de personas, de fantasmas, de relatos, de preguntas, de respuestas...

Soros dijo...

El río que pasa entre los árboles desnudos nace a un par de kilómetros en la Fuente de la Hoz, paraje de difícil acceso, y las aguas que por aquí discurren terminarán muriendo en el río Salado que va al Henares, éste al Jarama y éste al Tajo que, llamándose Tejo y llegando al Mar de la Palha de Lisboa las dejará en el océano sin más. Claro que los árboles desnudos, nadie lo dice o tal vez no lo sepan, pero es que en invierno se invierten par no morir. ;-)

Soros dijo...

Los científicos, cuando no saben algo, elaboran una teoría. Sin llegar a tanto, yo me invento una historia que, bien mirado, viene a ser lo mismo.
Besos, Zeltia.