13 junio 2009

Sin religión


Iba yo caminando por la calle con idea. O sea, con botas de senderismo, gafas de sol, gorra y un par de manos de protector solar Extrem, que no lo digo yo, que lo pone en el frasco, cuando vienen de frente dos mujeres bien guapas. Me digo, oye, qué bien esto de poder ocultar lo descomedido de mi chafardería bajo el anonimato que dan a la mirada los cristales oscuros. Qué gusto poder, por tanto, mirar tranquilamente tras estas gafas de piloto de Phantom sin que tengan motivo para torcer el gesto y hasta les pueda dar por llamarme baboso, pues mi mirada quedaba discretamente oculta.
- Perdone, no le haremos perder mucho tiempo. Es sólo una encuesta –va y me dice una.
- Ah, pues bueno –a punto estuve de añadir: ricuras, pero por una vez cerré a tiempo la bocaza.
- Pertenecemos a los Testigos de Jehová.
- Ah, pues me alegro, pero yo es que no soy de ninguna religión, se lo puedo jurar –dije con un poco de guasa, pensando que esto les motivaría a la polémica e intentarían redimirme de ese gravísimo sin dios.
Pero fue un error porque mis palabras les debieron parecer lo más horrible que habían oído en los últimos tiempos. Y está claro, luego lo pensé: que uno del Madrid puede discutir con otro del Barça, pero como den con otro que no le guste el fútbol pues entonces no hay bola que rascar. Sin decir adiós, ya que les dejé claro que no creía en él, y sin siquiera una mirada de conmiseración para mi hipotética desgracia, dieron una raboteá y se marcharon escopeteadas, casi como cuando a Drácula le rocían con agua bendita.
Cada día me llevo peor con la gente religiosa porque, claro, enseguida le discriminan a uno y le miran por encima del hombro, y es que eso de llamar a dios de tú diariamente les da unos fueros…
.
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2 comentarios:

Insumisa dijo...

Por mucha imaginación que sea la presumo, no te imaginaba llamando "ricuras" a las muchachas por la calle y en sus narices. Es ese detalle y no que seas un "sindios" lo que ha llamado mi atención de este post.
jajajaja

De los testigos de Jehova no hablo, por que despotricaría y no quiero ser prejuiciosa... aunque particularmente con ellos, lo sea.

Mea culpa

Soros dijo...

Pues has acertado porque ni de jovencito he sido piropeador. Pero oye cuando uno escribe tiene que adornarse y se puede uno disfrazar de lo que quiera que para eso el papel lo aguanta todo.
;-)