27 mayo 2011

La tribuna del bar de la esquina

 
-          De entrada, hay que cambiar el sistema electoral.
-          Sí, hombre, ahora que nos beneficia a nosotros lo vamos a cambiar. ¡Y un güevo!
-          Pero, hombre, si es por el bien de España. Si es cosa de justicia.
-          Pero tú, precisamente tú, que vives del paro, me vas a decir a mí cual es el bien de España,  ¿tú me vas a hablar a mí de justicia?, anda de ahí, quita pallá, ¡que te  meto, eh, que te meto!
-          Bueno pues, al menos, habrá que regularizar las relaciones con la banca. Las hipotecas nos asfixian individualmente y la financiación del sistema bancario nos empobrece. Y ten cuidado con la bandera que me vas a saltar un ojo.
-          Eso es tu problema, chaval. Que yo, mis relaciones con la banca, las tengo niquelás. ¿Quién pidió la hipoteca? Tú, ¿no?, pues ahora te jodes y la pagas y, si no, habértelo pensao.
-          Pero si me la metieron por los ojos, si no me pidieron ninguna garantía.
-          Pues, encima, no te metas con los bancos, que demasiado quisieron ayudarte, ingrato.
-          Pero no tengo trabajo y no puedo pagar y me voy a ver desahuciado, ¿qué ha sido de esos empresarios que parecían la sal de la tierra?
-          Aquí y en Pekín el que no trabaja es porque no quiere. Y a los empresarios no me los toques, que ellos, más que nadie, están padeciendo esta crisis. Pero, claro, a ti sólo te importa tu puesto de trabajo, jodío egoísta, ¿y lo que ellos están dejando de ganar? ¿Es que no te das cuenta que, como siempre, son los más perjudicados? ¡Tú qué sabes lo que están pasando!
-          ¿Trabajar? En Pekín puede, pero aquí te aseguro que no. Y, para los grandes empresarios, si te parece, podemos organizar una colecta.
-          ¿Qué no?, ¿qué no se puede trabajar? Y entonces que hace por aquí tanto puto inmigrante. Me lo quieres decir tú, ¿eh?
-          Porque vinieron cuando esto estaba mejor o porque en sus países aún están peor las cosas, pero eso no es razón para meterse con ellos. Se buscan la vida como cualquiera.
-          Pues que se vuelvan por donde han venido y ya estáis todos vosotros cuidando viejos, haciendo de camareros y de chachas y trabajando en residencias y lavanderías, joder.  Y espabilando de una puta vez, hatajo de gandules.
-          Pero los inmigrantes son personas igual que tú y que yo.
-          ¡Alto ahí! Igual que tú no sé, pero, igual que yo, no. Porque yo, no sé si tas fijao, soy español, chaval. ¡Español, español, español!
-          Pero si la crisis mundial no entiende de nacionalidades.
-          ¿Qué no entiende? Mira como les va a otros, a los alemanes, o a los chinos, sin ir más lejos.
-          No, lejos no te has ido. Pero, anda que no están cagaos los alemanes, y aún te parecerán bien los chinos, que viven en un régimen comunista y sin derechos individuales.
-          Eso es lo que nos sobra a nosotros, tanto derecho individual y tanta hostia. Que si hubiera aquí una democracia verdadera, como Dios manda, a esas garrapatas del 15M las hubiéramos disuelto en un plisplás. Que aquí lo que hay es un sindiós.
-          Pero si simplemente están en desacuerdo con cómo van las cosas.
-          Pero qué desacuerdo ni qué desacuerdo, lo que quieren es hacer cada uno lo que les pasa por los cojones y eso no hay gobierno que lo aguante. Ésos, manifestándose  por ahí y durmiendo en las plazas, son los culpables de que todo empeore. ¿Qué imagen estamos dando ante el mundo? Esos cabrones nos van a hundir en la miseria si antes no les ponemos coto. ¿Acaso han protestado estos años? No, verdad. ¡Bien contentos que estaban hasta que han dejao seca la teta de la vaca!
-          Yo creía que la crisis había venido por la banca y las altas finanzas.
-          ¿La Banca? Tanto subvencionado, tanto subsidio, tanto moroso, tanto nini, tanto gandul, tanto nacionalista, tantas comunidades, tanto puesto de confianza, tanto asesor, tanta atención social, tanto pensionista, tanta prejubilación, tanto estado del bienestar, tantas prestaciones y tanta mandanga es lo que nos ha llevado a la crisis. Ya lo dicen las agencias internacionales: los Moody’s, los Standard and Poor’s y todos ésos.
-          Y, ¿cómo toda esa peña no se enteró durante estos años de lo que estaba sucediendo, cómo no pararon los pies a los grandes bancos?
-          Porque no querían detener el progreso, el crecimiento de los países, la prosperidad de los ciudadanos, porque tenían fe en la Humanidad y hemos sido los países más cutres, poblados de mangantes, los que les hemos decepcionado. Ya ves, qué representación: Grecia, Portugal, Irlanda, España, Italia… que, si no fuera por los países serios de Europa, andaríamos ya en la bancarrota. Y, que te conste, que las agencias internacionales, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y todos los demás, lo único que hacen es velar por nuestro futuro, que lo único que intentan es reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de los pueblos. ¡Ay, qué incultura! Que parece mentira que encima les critiques, ignorante, primo de la vida, desgraciao, máquina, gilipollas, perroflauta.
-          ¡Pues están triunfando!
-          Ponnos otras cañas, Vitín. Y que las pague, aquí, el decepcionao.
-          El indignado, querrás decir.
-          Vale, chaval. Se lo diré a mi padre. Y cállate ya, que va a empezar el fútbol.

No hay comentarios: