21 mayo 2011

La madre de los gitanos

-        Que sí, hombre, que sí. Que musotros, los gitanos, se lo juro a usté, no venimus de Adán y Eva. Y ahí está, por más vueltas que le den tos esos enciclupedistas, muestra difiriencia con el resto de los murtales, hombre, que se lo digo yo.
-        Pero, ¿qué me quiere decir usted, tío Aquilino?
-        Pues que muncho antes de que el Adán se arrimara a la Eva, estuvo juntao con una tal Lili y, de ésa, venimos tos los gitanos.
-        ¿Cómo?
-        Pues que el buen Dios castigó con el trabajo y el sudor, ése de la frente, a toda la discendencia del Adán y la Eva por el asunto aquel del arbulito de la fruta prohibida. Uséase por la ambición, ésa mala, que la Eva le metió al Adán: “que por qué no semos como Dios, que tatrevas gachó, que lo tenemus al alcance de la mano, que si tú eres tontolaba, que qué tendrá Dios que musotros no tengamus” y asina a to las horas, machácala Pedro, machácala Juan, y vuelta y dale. Que la Lili, la otra, la morena fetén, lo tenía al Adán engatusao con su grasia y su cuelpo rumboso hasta que llego la Eva y, claro, como era rubia la indina y el otro un pimpipimpó, pues al Adán le dio por cambialse y se la cameló y, la que pasa, la Lili, cuando el otro se las piró, le echó una maldisión que no tardó en cumplilse: “tas ido con la catira esa, pues pa ti serán las olivas, galán. Con tu pan te lo james, y, en que mil años vivas, no vas a tenel tiempo parrepentilte ni tú, ni los de tu simiente.”
-        Y qué me quiere usted decir con eso.
-        Pues que eso del trabajo es cosa de ustedes, los payos, que la estilpe de los gitanos no mereció nunca tal castigo, ni su madre, la Lili, dio motivos pa ello. Que su origen, de vusotros ustedes, empezó por la ambisión y al desastre sus lleva de punta cabeza. Que un calorro de ley piensa en el ahora, en la alegría y en la vida y que, un payo, como descendiente de la catira maldita, no más piensa que en el mañana, en la riquesa y en la codisia. ¡Pero si es vuestro sino, raza de malajes! En que, como sois tan malos y tan perros, encima mus echáis la maldisión vuestra a los gitanos:”que no queremus trabajal, que no queremus trabajal...! Pero si musotros no tenemus ningún publema, si sois vusotros los castigaos.

4 comentarios:

Metalsaurio dijo...

¡Lilith y los gitanos! Como dicen por aquí los mayores "na miña vida, nunca tal oira!" (en mi vida, nunca había escuchado tal").

Lo que aprende uno...

Soros dijo...

Metalsaurio, eres un fenómeno. No se te va una.
Gracias por tus amables comentarios, como siempre, y unha aperta.

Metalsaurio dijo...

Es que en los mundos del heavy metal es conocida, jeje!

Hay un grupo, que no es santo de mi devoción, llamado Lujuria que le ha dedicado una canción, cuya letra puedes leer aquí:

http://www.quedeletras.com/letra-cancion-lilith-bajar-54136/disco-enemigos-de-la-castidad/lujuria-lilith.html

Unha aperta!

Soros dijo...

Gracias, Metalsaurio, por el enlace.
Unha aperta.