-Huy, huy,
hoy, hoy, hoy, pero qué mal me huele todo eso. Pero, ¿qué me estás contando,
pisha? –dijo la Vane, o sea, María Vanesa de las Mercedes.
-Ya te digo –dijo
Paco, positivamente sobrio y lacónico.
-Tú lo que
eres es un catacaldos, un enteradillo, un correveidile, un zascandil, un
mindundi, un gaznápiro que va por ahí oliendo y cogiendo ideas de cualquier
sitio para dártelas de listo. Apuesto a que te has inventado todo eso.
Cuentista, amigo de lo inútil, abrazafarolas, jarrón boca abajo, tonto los co…
¡Tontilán!
-¡Qué poquito
me conoces, Vane! Lo que te he contado es la más positivamente cierta de las
verdades conocidas, te lo juro por mis niños. Y ya sabes que no me gusta
exagerar. Y lo que acabas de decirme no te lo tendré en cuenta, porque dudo de
que te conste con positiva certeza y porque sé que lo dices desde el cariño, la
tolerancia y el respeto.
-O sea, que
hasta en la Biblia se venden embrollos y posverdades. Que van los eruditos esos
en el asunto, o sea, en el temita ese del Génesis y primero dicen que se creó
al hombre y a la mujer, a la vez pero a cada uno por su lado, como si cada uno
fuera un ser humano diferente y con su propia idiosincrasia. Esto lo tiene que
saber mi Pepe, pero ya.
-Ya te digo.
-Pero luego
los del Génesis, sin causa justificada, van y se arrepienten. Resulta que a la mujer,
en adelante mencionada como Eva, la sacan de una costilla del hombre, al que
ya, por las razones que fuera o por sus tendencias, le motejan de Adán (detalle
a considerar) ya desde la noche de los tiempos. Vamos, que hasta en la Biblia
se produce un parcheo paleorreligioso para enmendar la plana a la idea
original. ¡Huy que manejantes los biblieros, pero qué malos y qué perros! ¡Anda
que no ni na!
-Pues eso dice
el Génesis. Te pongas como te pongas. Vamos, no lo dice así, lo dice en otros
términos, pero lo dice. Ya te digo. Como me llamo Paco.
-¿Oye, y cómo
se llamaba la primera mujer, tío listo, esa que era independiente del hombre?
–dijo la Vane, irguiendo el busto y poniéndose en jarras.
-Dicen que se
llamó Lilith, acabado en th fricativa dental sorda.
-¿Lo qué?
-Vamos, como
una z final que no se oye más que casi una mijita. Y cuidado con no morderte la
lengua en el intento.
-¡Ondiá! ¿Y el
primer hombre, ese que crearon con Lilith, cómo se llamaba ese maromo? –preguntó
la Vane, tras fricarse con los dientes un par de veces la dental sorda.
-Aliquindoi,
Vane, a lo que sigue. No hay noticias seguras de su nombre. Está todo muy
confuso. La historia, a veces, es un conundrum
impenetrable y, a la vez, sin salida. Sin embargo, muchos sostienen que Lilith,
cuando vio las pretensiones de aquel primer hombre, tomó las de Villadiego y le
dejó plantado por déspota y por abusón. Fíjate que hasta en las relaciones
sexuales se empeñaba en estar él siempre encima y que la Lilith dijo que ni
hablar, que no estaba dispuesta desde el principio de los tiempos a llevar ella
encimaza el peso de todo. Vamos, que se lo vio venir. Que la Lilith, dicen, era
una mujer positivamente muy intuitiva.
-¡Papo, con el
quenandrem ese! ¿Y qué hizo el primer
hombre cuando la Lilith se largó?
-Pues, qué iba
a hacer, como la Lilith no atendía a razones, se quejó a Dios amargamente. Le
dijo que estaba solo y que se sentía muy desgraciado y que, además, no tenía
suerte con las mujeres.
-¡Chivato,
asqueroso, pelota, agonías, lameculos, bocachancla! ¿Y Dios qué le dijo?
-Como Dios le
quería mucho, le dijo: ¡Ay, ay, ay, hijo mío! No te preocupes, Hombre, te haré
otra que te obedezca un poco y que no te dé estos disgustos tan morrocotudos.
-¡Anda, muy
bonito! ¿Y a la Lilith qué? ¿No le hizo otro hombre menos mandón? ¿Un yogurín
amoroso, conciliador y aseado, o algo así?
-Pues no,
porque la Lilith no se quejó. Que no era ella de las que iban por ahí
lloriqueándole a nadie y menos al Supremo Hacedor, por muy Dios que fuera. Que
era ella muy independiente, muy impulsiva, mu arrechante y mu suya.
-O sea, que el
segundo hombre creado era en realidad el primero.
-Eso parece,
aunque no se descarta ninguna hipótesis. Aquí hay que andarse con mucho tiento,
ya sabes, por el asunto del conundrum.
Pero la cosa es que Dios, que siempre ha sido muy bueno, viendo sufrir tanto al
hombre, viéndole tan desamparado, tan solo, tan inútil y tan poquita cosa,
decidió hacer una ñapa por amor a su criatura recién creada. ¿Con quién iba a
procrear Adán si la Lilith se le había marchado hecha una fiera? Así que tuvo
que hacer un pequeño embrollo para sacar adelante la Creación como Dios manda,
o sea, como mandaba Él. Vamos, una chapuza que sólo se les escapa a los ojos
miopes o distraídos, históricamente hablando. Como la Lilith no se prestó a ello,
pues le hicieron al hombre una mujer de una de sus costillas para ver si con
esa sí que se hacía.
-¿Y le salió a
Dios bien la segunda?
-Ya lo creo,
shosho. A los pocos meses Yavé Dios le preguntó a Adán: “Dime, Adán, Adancito, hijo
mío, rey de la creación, así en confianza, entre nosotros: ¿Cómo te va con la
nueva compañera que te saqué del costillar, machote?” Y Adán, destilando
hemorragias de felicidad en la mirada, le contestó pletórico de gozo al
Creador: “¡Oh, mi señor Yavé! Me va muy
bien, no puedo pedir más, soy el puto amo del Paraíso y, además, ¡oh, mi
Creador!: ya la tengo preñadita del to. Eres el primero en saberlo, ¡oh, mi
Dios mío! Ah, y además, otra cosita te digo, ¡oh, Creador mío de mis entretelas!:
La Eva, mu relimpia y ni una voz. Señor: eres el más grande.”
Y el Creador
se quedó tan contento y se sintió una mijita orgulloso de su obra y, viendo a
Adán tan campante, dijo, con condescendencia, eso de: “¡Hala, hala, a procrear y a llenar la tierra,
que das más guerra que un hijo negativamente listo!”
8 comentarios:
Jopé con la Vane, sí que está hecha una Lilith (con su fricativa y todo :D). Le ha faltado decirle trepaorzas al pobre Paco. O adán, que es peor.
Me han encantado el "conundrum impenetrable y, a la vez, sin salida", y el "parcheo paleorreligioso". Bueno, me ha encantado todo.
Y parece que lo de la posverdad, después de todo, no es algo nuevo, como yo creía. A ver si va a ser verdad que ya estaba todo creado y que todo es verdaderamente falso...
¡Qué triste es ser amigo de lo inútil! Créeme, te lo digo por experiencia;)
Te ha quedado un texto muy chulo, muy sabroso, pero ése "muchos sostienen" me hace pensar que Paco, en puridad, no habla por boca de Paco, y, leyendo el Génesis (sí, me he leído los capítulos en cuestión), no puedes colegir las posturas de Lilith, ni nada de eso; o no puedes colegirlo, claro, salvo en el ámbito de la pura imaginación. Lo único que veo claro es la doble creación, pero las vindicaciones de Lilith no las veo tan nítidas.
Besitos, Soros.
Casi, Ángeles, comunicas más piedad en tu comentario, con eso de que "todo es verdaderamente falso", que todo el artículo con su pobre elucubración.
Hoy, Sara, discrepo contigo. Creo que lo inútil es nuestra mejor relación con la vida. y los grandes inventos siempre partieron de teorías inútiles, escritas en el aire, que alguien después supo aplicar a alguna máquina para hacerse millonario.
Pero puede que tú, cuando hablas de lo inútil, te refieras a otras cosas.
Hay un libro muy bonito (al menos me lo ha parecido) que se titula "La utilidad de lo inútil". Su autor es Nuccio Ordine. Trae pasajes cortos que nos pueden hacer recapacitar sobre esto de lo que hablamos.
Besos.
Me quedo con la Lilith, ¿nunca más se supo de ella? Qué pena. Me da que por no procrear la apartaron de la historia.
Y de paso, me apunto el libro que citas en el comentario porque a mí lo inútil es lo que más me gusta del mundo.
Vanesa de las Mercedes es un nombre muy bonito, todo sea dicho.
Va a ser que a mi la Lilith con th me ha gustado, y mira que estoy seguro que no nos dicen que fue de ella por si acaso nos descarriamos y seguro que le fue la mar de bien, anda que no estaría contenta de haber perdido de vista a ese tipo.
Que profusión y disfrute de tu vocabulario Soros.
Yo también me he apuntado ese libro sobre la utilidad de lo inútil.
Un abrazo
Sí, Palomamzs, hay algunos datos más de la Lilith pero, claro, sólo rumores. Hay incluso especialistas en identificar Liliths por algunos dejes, tonos e, incluso, profesiones. Pero todo muy dudoso, sin un aval positivamente científico. También se inventaron algunas infamias contra ellas, pero, vamos, si dicen que no existen...
El libro te gustará, seguramente.
El nombre es María Vanesa de las Mercedes, no lo abrevies.
Conxita, te digo como a Palomamzs, hay rumores sobre las Liliths.
El libro es de los que sostienen que hay futuro en lo inútil y que nuestro "brillante" presente tecnológico quizás esté basado en los estudios que algunos hicieron sobre cosas "inútiles".
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
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