03 diciembre 2010

Inventos diabólicos

Leyendo algo de historia de las matemáticas, cualquiera puede darse cuenta de la importancia que tuvo la aparición del número cero y su uso actual. El cero sólo tiene valor posicional, pero facilita muchísimo el cálculo.
Cuando fue introducido en Europa en el siglo XII, según los eruditos, por el matemático Fibonacci a partir del álgebra de los árabes, todos quedaron sorprendidos por la facilidad del nuevo sistema. Pero éstas son cosas al alcance de cualquiera que tenga curiosidad por las matemáticas y el origen de éstas.
Lo que me ha llamado la atención ha sido leer la violenta reacción que tuvieron entonces las autoridades de la Iglesia. Al parecer, tildaron al nuevo sistema, literalmente, de mágico y demoníaco y se opusieron a él, simplemente por la gran facilidad que aportaba al cálculo. Y todo porque la Iglesia y los calculadores profesionales, que casi todos eran clérigos expertos en el uso del ábaco, veían amenazado su monopolio de contadores. Para mi sorpresa en algunos lugares lograron vetarlo hasta el siglo XV.
Hasta con una cosa tan inocente como es el número cero tuvo la Iglesia que meterse en su día. Si calificaron al cero de demoníaco, ya no me puede extrañar nada. Sólo quiero dejar aquí esta consideración para que, quien lea, haga sus propias conjeturas.

2 comentarios:

JAVILA dijo...



Pues como diría uno de mi pueblo, también tienes razón en esto. Pero por lejana que esté aquella fecha, aun siguen quejándose, eso sí, con muchos ceros...

Soros dijo...

Siempre, Javila, hay que ser prudente cuando se mencionan hechos en los que participó la Iglesia Católica, pues, no sé porqué, tienen la tendencia a decir de quien los dice o los escribe que se trata de gente anticlerical. Y, además, ante las críticas enseguida se dicen víctimas de una persecución. No era esa mi intención, sino la de contar unos hechos, como mínimo, curiosos.
Gracias por tu comentario y un saludo.