07 junio 2010

En un lugar de La Mancha

Por lo que deduje de la conversación, se había enterado todo el pueblo. La Eleni dejó al Pepe. Agarró y, una tarde, se marchó con el Toni. Al cabo de unos días todo el pueblo se hizo bocas.
- Pues ha hecho muy bien, que una mujer es muy libre de hacer lo que quiera.
- Pues ha hecho muy mal porque junto al Pepe no le ha faltao nunca de na.
Después de que la Eleni terminara su correría con el Toni, cada uno a su casa. Bueno, la Eleni, a la de su madre. Luego vino la charleta con las amigas y el contarles como le había ido en la escapada. Y las preguntas de rigor:
- ¿Piensas volver con el Pepe?-dijo una.
- Ay, pues no sé.
- Pa qué vas a volver con el Pepe, pa qué vas a volver con el Pepe- terció otra- a ver: ¿Pa que te meta otra paliza? ¿eh? ¿Pa que te meta otra paliza?
- Ay, qué se yo.
Luego la Eleni les contó lo bien que lo habían pasado el Toni y ella por ahí y que hasta estuvieron en un Parador Nacional y que en la habitación hicieron moverse la cama de pared a pared.
- No os digo más.
Que hasta el Toni le dijo:
- Qué muslos tan fuertes tienes, Eleni.
Claro, es que estaba yo encima, puntualizó la Eleni con una sonrisita de orgullo mal disimulado.
Terminada la descripción, con pelos y señales, de las tórridas noches de la Eleni y satisfechas las preguntas de las amigas, decayó la conversación y desembocó en unos segundos de silencio. Una de las amigas preguntó:
- Y, entonces, Eleni, ¿cuál te gusta más el Toni o el Pepe?
- Ay, chica, es que no sé.
- Pero vamos a ver, Eleni, cuando te quedas sentá en el sofá frente la tele, ¿en quién piensas?
- Ay, yo en mi Pepe- y la Eleni rompió a llorar.
Fue entonces cuando repararon en mí y, una de ellas, entre descarada y curiosa me espetó con una sonrisa:
- Y tú, ¿te la meneas muchas veces?

3 comentarios:

isidro dijo...

Muy brillante Soros y con mucho contenido tu comentario, y aunque quien soy yo, para dar tal opinión,
ciertamente, a mi me lo parece.

Un saludo

isidro dijo...

Que gran invento es este de la informatica Soros, y que grandes meteduras de pata se comenten, y lo malo, es que cuando la metes simplemente porque te confundas de tecla, ya no la puedes sacar.
Mi comentario anterior, como te habrás dado cuenta enseguida, es para Infidelidad.

Un saludo

Soros dijo...

De vez en cuando nos pasa a todos.
Gracias por el comentario, Isidro.